Tahiro es el resultado de la fusión de los términos Taro y Tahíche.
Taro es una palabra lanzaroteña con la que se denomina a la construcción con piedras superpuestas, sin argamasa. En Tahíche, municipio de Teguise, Lanzarote, encontramos uno de estos taros frente a la que fue la vivienda del arquitecto y escultor César Manrique, conocida como "El Taro de Tahíche".
El nombre de Tahiro surge de la inspiración sosegada y natural que ofrece el Taro de Tahíche. Esta construcción de líneas puras y formas redondas, con toda su controversia, representa la armonía del hombre en la tierra, la calma de las islas y la fuerza volcánica de los corazones guerreros. En su serenidad espaciosa, el Taro de Tahíche incita a la lucha por el medio ambiente, al desarrollo sostenible de las islas a través de un diseño elegante y respetuoso.
Tahiro, como abstracción del Taro de Tahíche, quiere combinar la misma frescura y calidez de la arquitectura blanca y los espacios libres de Lanzarote, con la fuerza y el ardor de la tierra volcánica en la que vivimos.
